El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes va a poner en marcha una serie de medidas dirigidas a ayudar a los estudiantes afectados por la DANA, así como un Plan de Formación dirigido al alumnado en materia de prevención y protección frente a los efectos del cambio climático, para que tengan herramientas con las que enfrentarse a fenómenos como la erupción del volcán de La Palma o las inundaciones en la Comunidad Valenciana. Todas ellas se recogen en un Real Decreto-ley aprobado ayer por el Consejo de Ministros.
Plan de Formación frente a catástrofes naturales
Este plan, que estará dirigido a toda la comunidad educativa, será obligatorio para todos los centros educativos del país e implicará la formación de los estudiantes de los niveles no universitarios en varias sesiones cada curso. Los contenidos en prevención y protección frente a catástrofes naturales estarán adaptados al nivel y edad del alumnado y serán impartidos por técnicos de Protección Civil y Servicios de Emergencia.
El Ministerio de Educación y el Ministerio de Interior, en colaboración con las Comunidades Autónomas, elaborarán los programas específicos, que entrarán en funcionamiento el curso que viene y que proporcionarán una formación adecuada para que la comunidad educativa esté preparada para responder ante un evento climatológico adverso y reducir los riesgos y el impacto del mismo.
Estos programas podrán incluir charlas, tanto para el alumnado como específicas para docentes y familias, talleres, simulacros, etc. Los contenidos también se podrán adaptar o reforzar en función de los fenómenos que sean más probables o frecuentes en distintas zonas del país.
Flexibilización en las prácticas de FP y otras enseñanzas
En materia de Formación Profesional, el Ministerio, en colaboración con las Comunidades Autónomas con municipios afectados, garantizará que todos los alumnos puedan cursar y titular sus formaciones. De este modo, los alumnos de primer curso que tuvieran que realizar prácticas en empresas, serán eximidos y podrán realizarlas durante el segundo curso.
En cuanto a los estudiantes de segundo curso, se les ofrecerán distintas alternativas. Por un lado, el Gobierno está trabajando en articular un acuerdo con empresas de todo el país para darles la posibilidad de realizar la formación en sus centros de trabajo. Por otro, se les permitirá aplazar, en las mismas condiciones, las prácticas de formación que tienen que realizar en segundo curso al primer trimestre del siguiente, el 2025-2026.
Además, con este decreto se abre la puerta a que se reconozcan todas las horas de voluntariado relacionadas con sus estudios para ser computadas como parte de sus prácticas de formación. Serán las ONG o entidades colaboradoras las que acreditarán las horas realizadas por cada alumno.
En cuanto a la formación profesional destinada a personas trabajadoras, se ampliarán los períodos para la realización de las acciones formativas, permitiéndose que se desarrollen en otros centros autorizados que impartan formaciones similares.
Respecto a los alumnos de enseñanzas artísticas superiores, se les permitirá realizar las prácticas externas de manera integrada con el trabajo de fin de estudios o con alguna asignatura práctica obligatoria de especialidad.
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