La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza ha lanzado la campaña “Para cada niño, todos los derechos. De su protección y desarrollo depende el progreso de todos.”, apoyando una vez más la iniciativa promovida por Unicef en un año especialmente difícil debido a la pandemia por Covid-19.
Esta efeméride tiene como doble objetivo la conmemoración de la aprobación por la Asamblea General de la ONU de la Declaración de los Derechos del Niño, el 20 de Noviembre 1959, y la importante tarea de recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y que más sufre las consecuencias de cualquier tipo de crisis, como es la sanitaria que estamos sufriendo este año.
En pleno 2020 podríamos dar por hecho que los más pequeños tiene garantizados derechos básicos como los recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño, en 1989, como puedan ser el derecho a la salud y una correcta alimentación, a una vivienda digna, a protección y poder expresarse libremente y, por supuesto, a una educación que les prepare para la vida adulta, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido. Sin embargo, millones de niños de diferentes países del mundo no tienen acceso a ninguno de estos derechos básicos, una situación que la pandemia provocada por la Covid-19 ha empeorado.
En lo que a educación se refiere la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto las enormes deficiencias de los sistemas educativos y la necesidad de un cambio urgente en los mismos. Las cifras resultan desoladoras habiéndose estimado que unos 1.600 millones de niños en todo el mundo han visto interrumpida su educación por el coronavirus. En nuestro país entre el 10 y el 15% del alumnado ha tenido serias dificultades para continuar con su actividad lectiva durante el cierre de los colegios, o les ha sido completamente imposible, debido a la brecha digital.
Como organización firmemente comprometida con la mejora de nuestro sistema educativo, FSIE quiere hacer un llamamiento a los agentes sociales y políticos para que se involucren de manera urgente en la tan necesaria transformación del sistema educativo para que ningún niño o niña se quede atrás. La integración de las herramientas digitales es esencial en este proceso al haberse revelado como elemento clave en la democratización de la educación. Para ello, FSIE insta a las administraciones a aumentar de manera significativa la inversión en educación a fin de asegurar la provisión de todos los recursos económicos y humanos posibles para que nuestras niñas y niños tengan garantizado el acceso universal a una educación de calidad.
Desde FSIE nos gustaría también animar a los centros a promover actividades e iniciativas que ayuden a concienciar a su alumnado y les den a conocer distintas formas de colaborar con los niños más vulnerables. Como docentes es nuestra responsabilidad, no solo proporcionarles la mejor educación posible, sino también fomentar en ellos la empatía y la solidaridad que les permita construir un futuro mejor en el que cada niño y cada niña tenga todos los derechos.
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