Es necesario hacer patente la injusticia y la falta de equidad puesto que los compañeros docentes de la enseñanza pública pueden jubilarse a los 60 años de forma completa. Si no se firmara este acuerdo, los docentes de la enseñanza concertada no podrán ni jubilarse parcialmente a una edad superior. Todo ello contribuiría a provocar el incremento de una situación de profundo desequilibrio.
Si la Consejería de Educación no firmara este acuerdo, se impedirá que empresas y trabajadores de nuestro sector puedan acordar la jubilación parcial. El coste añadido de la misma, por el incremento de las cuotas de la Seguridad social, hace inviable que la casi totalidad de los centros pueda asumirlo. Desde las organizaciones representativas de los trabajadores han trasladado a la consejería que tengan en cuenta el incremento de gasto, en su caso, se vería reducido en un amplio porcentaje por el ahorro en el concepto de antigüedad del trabajador relevado.
Hace mucho tiempo que la Consejería no negocia nada con los sindicatos para el colectivo del sector. Por todo ello, y tras mucho tiempo en el que los trabajadores no han logrado ninguna de sus reivindicaciones tradicionales, entendemos que es de justicia que, al menos en este asunto, la Consejería acceda a la firma de este acuerdo, que ya existe en otras comunidades. Sólo así podremos, por fin, dar una buena noticia a los docentes de la enseñanza concertada madrileña.
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